La diferencia entre un simulador y un maniquí es que, el primero se trata de la réplica de un paciente en diferentes etapas. Depende su tipo, es capaz de llorar, quejarse, gritar, y responde a las intervenciones terapéuticas.
La diferencia entre un simulador y un maniquí es que, el primero se trata de la réplica de un paciente en diferentes etapas. Depende su tipo, es capaz de llorar, quejarse, gritar, y responde a las intervenciones terapéuticas.