De acuerdo con la Arquidiócesis Primada de México Diaconado Permanente, los diáconos participan de manera especial en la misión y la gracia de Cristo, además de ser un hombre que ha recibido el primer grado del sacramento de la orden. Corresponde a ellos asistir al obispo y a los presbíteros, en especial durante la Eucaristía y en la distribución de la misma.